Llevar a cabo una serie de cambios leves y sencillos en tu vida diaria puede mejorar en gran medida tu salud. Así que, si sientes que estás estresado, perezoso, o no tienes mucho tiempo para hacer ejercicio, plantéate un pequeño ejercicio diario. Antes de que te des cuenta, ¡ese pequeño paso se hará más y más grande sin darte cuenta!
- Flexiona tus abdominales mientras esperas en una cola o estás sentado.
- Céntrate en respirar profundamente y a un ritmo regular para sacarle el máximo partido al ejercicio que estés haciendo.
- Alquílate una bici por un día.
- Cómprate unas pesas ligeras para muñecas o tobillos, incrementarás los resultados de las sentadillas u otros ejercicios que realices.
- Juega al escondite con los niños.
- Baila un poco cuando estés en casa.
- Si tienes un bebé, apúntate a una clase de gimnasia infantil con él.
- Reserva una noche familiar a la semana en la que hagáis juegos que impliquen ejercicio físico, en vez de juegos de mesa.
- Pega una pegatina divertida en el calendario cada día que hagas algo por tu corazón… e intenta llenar el mes entero.
¿Qué paso vas a dar hoy?