El juego hará que te sientas joven y, al tratarse actividades que mejoran tu sistema cardiovascular, la fuerza muscular y la flexibilidad, te ayudarán también a mantener tu corazón joven.
Juegos de niños
Saca la tiza y proponles hacer una rayuela gigante, jugad al escondite o enséñales los juegos de la comba o el elástico que recuerdes de tu infancia.
Disfruta del parque
Sácale partido al espacio verde que te rodea. La próxima vez que lleves a tus hijos al parque, ¿por qué no probáis a jugar con un frisbee o al corre, corre que te pillo?
A por los columpios
Con sus balancines, columpios, toboganes o pirámides de cuerda para escalar, el parque de tu barrio puede ser el sitio perfecto para jugar. Ayudar a tus hijos a subirse a los columpios puede requerir más energía de la que habías pensado… y, además, es divertido.
Vida deportiva
Si tus hijos participan en deportes organizados como voleibol, fútbol o baloncesto, ayúdales jugando con ellos u ofrécete voluntario para entrenar a su equipo local.
Sobre ruedas
No hay nada como ir sobre ruedas para sentirse como un niño, así que ¿por qué no desempolvas tu vieja bicicleta? Y no pases por alto las aventuras que puedes vivir con unos patines en línea o un monopatín. Ojo: ¡No hace falta ser el mejor para pasárselo bien!
Diviértete en la nieve
Un paisaje invernal te proporcionará muchas oportunidades de juego. Juega con tus hijos: haced